
Proceso de planificación
La etapa de organización en la gestión, es el paso en el que los gestores ven cómo utilizar los recursos que tienen para alcanzar los objetivos deseados. Conozca el proceso de gestión y sus diferentes etapas, profundice en el proceso de organización y en las cuestiones que debe cubrir un directivo en esta etapa, y descubra la importancia de tener objetivos claros.
El proceso de gestiónPara ser un gestor eficaz, hay que ser capaz de hacer el trabajo. Cuando hablamos del proceso de gestión, nos referimos en realidad al proceso que utiliza un directivo para gestionar una función, y a los pasos que tiene que dar para asegurarse de que el trabajo se realiza. El proceso de gestión consta de cuatro partes: planificar, organizar, liderar/dirigir y controlar. En la etapa de planificación, el directivo determina cuál es la mejor manera de alcanzar un objetivo establecido. En la etapa de organización, determina la mejor manera de asignar los recursos para lograr el objetivo. En la etapa de dirección/conducción, el directivo motiva y dirige a los empleados para que trabajen en pos del objetivo, mientras que en la etapa de control el directivo debe evaluar y supervisar su progreso. Durante esta etapa, también se asegura de que las cosas se están haciendo según lo previsto y realiza cambios cuando es necesario. Aunque estas funciones trabajan juntas y a menudo se solapan, esta lección se centra en la etapa de organización.
Habilidades de gestión
Un proceso es una forma sistemática de ejecutar tareas. Se refiere a la transformación de entradas en salidas. Un análisis del proceso de gestión nos ayudará a comprender las funciones que desempeñan los directivos. Sin embargo, antes de analizarlo, debemos entender en qué consiste el proceso de gestión.
La gestión es un proceso que reúne los escasos recursos humanos y materiales y motiva a las personas para alcanzar los objetivos comunes de la organización. No es un acto único, sino una progresión continua de actividades complementarias.
En palabras sencillas, un proceso de gestión es un sistema bien definido de fijación de objetivos, planificación y control de la ejecución de cualquier acción. Constituye un conjunto de operaciones o funciones interrelacionadas necesarias para alcanzar los objetivos organizativos deseados. Estas actividades incluyen, pero no se limitan a:
La alta dirección de una organización es la encargada de llevar a cabo su proceso de gestión. Sin embargo, esto no siempre es cierto para todos los procesos de gestión; por ejemplo, a veces, es el director del proyecto el encargado de llevar a cabo un proceso de gestión de proyectos.
Proceso empresarial
El proceso de gestión es continuo y permanente. Los directivos observan continuamente las funciones de este proceso. Este ciclo se repite una y otra vez, cada función de gestión se clasifica como un subproceso del proceso total de gestión.
El directivo tiene que realizar los procesos de gestión independientemente de la naturaleza y el tamaño de la organización, en ese sentido, se trata de un proceso universal. Cada directivo tiene que realizar las mismas funciones según su rango y posición en la organización.
Todas las funciones de gestión están integradas y compuestas. No puede haber ninguna secuencia que pueda seguirse estrictamente para realizar las diversas funciones. Una empresa recién creada siempre sigue una secuencia determinada. Por lo tanto, el concepto secuencial puede ser cierto para las empresas recién creadas. Se pueden emprender muchas funciones al mismo tiempo o se puede emprender primero alguna función en particular.
El proceso de gestión consiste en planificar, elaborar políticas, ultimar las estrategias, tomar decisiones importantes en diferentes situaciones y motivar a los recursos humanos para alcanzar las metas y los objetivos de la organización.
Gestión del nivel Abc
El término “proceso de gestión” describe el conjunto de sistemas que utiliza un directivo para organizar y controlar los procesos de una organización. Estos pueden incluir procesos de fabricación, recursos humanos, comunicación o proyectos. Un profesional que gestiona procesos normalmente intenta desarrollar y optimizar los procesos que pueden permitir a su empresa ser más rentable y reducir los costes en la mayor medida posible. Un proceso de gestión suele tener su origen en el nivel ejecutivo y es seguido por los mandos intermedios y los supervisores que se comunican con los ejecutivos. Sin embargo, se trata de un término amplio y, aunque los ejecutivos pueden decidir los principios generales, no es raro que los jefes de departamento apliquen sus propios procesos.
Cuando un proceso de gestión se aplica a la fabricación, suele comenzar con los ingenieros y diseñadores. Un proceso puede dictar qué tipos de software pueden utilizar los diseñadores para desarrollar modelos y qué programas pueden utilizar los ingenieros para crear fórmulas. Asimismo, un proceso también puede dirigir el flujo de trabajo. En otras palabras, puede proporcionar un marco para la forma en que se envían los pedidos de un departamento a otro y qué puestos son responsables de supervisar la finalización de los pedidos.